martes, 26 de abril de 2011




Puedo sentir ese vacío, aquí dentro, como si algo me estuviera perforando el pecho. No hay nada que pueda cambiar cuando no hay nada que esté al alcance de mi mano, tangible. Si hay alguna posibilidad de completar todo aquello que me falta, esa oportunidad es una causa perdida. Pero yo se que no existen las causas perdidas. Supongo que, cuando el tiempo decida mi destino, este agujero negro interno dejará de existir, encontraré algo que me llene. Y aún así, todo lo que tenía ya no volverá. Al menos por ahora.
Pero hoy he sentido el vacío, y un recuerdo dormido vuelve a despertar. Han venido miles de imágenes a mi mente, miles de recuerdos pasados. Alegrías y penas. Como un cúmulo estelar de historias perdidas en el tiempo. Y he recordado momentos que por muy invisibles que parezcan siempre están presentes, en ese agujero interno.  Y aunque hoy llueva, y en mi ventana los eche de menos, se que volverán a repetirse. Pronto, muy pronto. En menos de que la Luna vuelva a ser llena, y un lindo gato vuelva a maullar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario