domingo, 13 de noviembre de 2011

Lo que más.


Pasar, no pasa ni el tiempo. No pasa nada si pasa de todo. Y si pasa de todo, haremos como si nada... Por decir, te diré que tengo ganas de tus ganas, de decirte "venga" y que me digas "vale". Que me hables en mayúsculas de excesos y cristales empañados... Saber, sabía poco de ti por aquel entonces. Que eres más de rotos que de descosidos. Que eras más de impulsos que de casualidades. Y por hacer, harías mil historias de noche, pero de noche no me harías el amor... Perder, no perdí ni los pantalones. Perdí la cabeza y más tarde, te perdiste tú.
Que eres obsesión. Que fuiste julio y eres noviembre. Que si por alguna casualidad apareces mañana, te diré que yo soy más un descosido que un roto. Que las casualidades existen. Que estás a un vestido y media cremallera de seducirme, y que te dejo que me cuentes mil historias si después me haces mil veces el amor. Tú di "vale", que de los cristales empañados, ya me encargo yo.




A veces, un meteorito se cruza en nuestras vidas. Puede ser una piedra insignificante, una gran roca lunar o el mayor asteroide visto nunca hasta la fecha, pero siempre sigue el mismo modus operandi... En las increíbles ocasiones en que esto sucede, el pedrusco en cuestión se acerca a nuestra órbita, cada vez más, y pasa a años luz, o tal vez incluso algunos pequeños trocitos suyos llegan a superar nuestra pequeña autoatmósfera personal. Puede que, si tienes mucha mucha suerte, alguno llegue a colisionar contigo. Y esos, esos son los mejores.
Porque cada pequeño meteorito que se nos acerca influye en nuestra órbita. Nos afecta, lo sentimos cerca, podemos incluso verlo en la distancia, siempre con miedo a que se acerque demasiado. Pero esos que colisionan contra nosotros son especiales, más de lo que creemos... Ponen nuestro mundo al revés, nos crean el caos, nos dan ese pequeño empujón que desvía nuestra trayectoria hacia lo realmente importante. Porque si uno de ellos decide colisionar contra ti, con lo grande que es el Universo... será por algo, ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario