lunes, 7 de noviembre de 2011




Y de pronto pasó... Ahí estaba, paralizada y con cara de no entender nada, mientras le veía poner su coche en marcha y alejarse dejando tan solo un pequeño charco donde hacía un instante había tanto por recordar… “Es mejor así, compréndelo”, fueron sus últimas palabras, las que aun latían con fuerza en su pecho, provocando un dolor insoportable… Pero no podía comprenderlo. No después de poner toda la pasión de la que una persona es capaz en estos casos… ¿Qué se suponía que debía hacer de ahora en adelante?
Tampoco encontraba respuestas a eso… En realidad ya no tenía respuestas para nada, para nadie… Empezó a llover y seguía paralizada, petrificada frente aquella ahora solitaria acera… Tan solo movió la mano para retirar una gota de agua que caía lentamente por su rostro, o quizá fuese una lágrima…

No hay comentarios:

Publicar un comentario